Regresando a mis raíces: COVID19 y la migración de retorno en el norte de Peru.

By Mario A. Rufino Trelles (CIPCA).

Principales efectos de la pandemia

ANTECEDENTES

Más de 165 mil peruanos y peruanas, según cifras oficiales, una vez declarada la Emergencia Sanitaria Nacional, intentaron emprender un viaje de retorno a sus lugares de origen: sus regiones. Esto incluye a gente que migró a otras ciudades principales y están regresando a sus comunidades. La promesa de un futuro ideal y la búsqueda de mejores oportunidades es en lo que se convirtió Lima, la capital del Perú. No por algo, según el Censo 2017 del INEI, revela que de 5’961.295 personas que habían migrado internamente en el país, el 57% (3’404.581) se concentraron en Lima (50%) y la Provincia Constitucional del Callao (7%).

Otros departamentos que atraen una mayor cantidad de inmigrantes, en orden de importancia, quizás por la bonanza económica de los últimos años, son Arequipa, La Libertad, Lambayeque, San Martín y Junín, quienes representan el 21% del total de población migrante. En el interior de las regiones también sucede la migración de la población de zonas rurales hacia ciudades principales, en busca de acceso a mejores servicios o mayores oportunidades económicas.

En el actual contexto de Pandemia, la mayoría de esta población no solo se ha visto afectada por el nivel de exposición permanente y alta probabilidad de contagio si no guarda debidamente la cuarentena impuesta desde el pasado 16 de marzo por el Gobierno Central, sino  también a la inminente pérdida de ingresos económicos.

Hoy, una parte importante de migrantes, en Lima y otras ciudades del país, ha pasado a formar parte de la cifra de desempleados. Y es que, hasta la primera semana de mayo, el 42% de hombres y mujeres, tomando en cuenta la encuesta nacional urbana de El Comercio e IPSOS, manifestaron que están sin trabajo o ya no perciben ingresos a causa de la cuarentena por el nuevo coronavirus. Además, la incidencia es mayor en los niveles socioeconómicos (NSE) D/E, con un 47%, y en el C, que registró un 43%.

PERÚ: REALIDAD, CAUSAS Y TIPOLOGÍA

A pesar de los pocos ahorros que puedan tener muchos, los más de 90 días de cuarentena y la ya conocida poca capacidad del Estado para llegar focalizadamente a entregar los bonos prometidos a quienes más lo necesitan (quizás por un problema de registro o empadronamiento oportuno), ha puesto al límite a muchas familias y en la obligación de provocar el éxodo capitalino o de las principales ciudades de las regiones a sus comunidades de origen.

Es necesario destacar dos tipología de personas ubicadas en esta situación y que por externalidades se ven en la obligación de regresar a sus lugares de origen: (1) aquellas personas y/o familias que viven hace muchos años en la capital u otros lugares ajenos al de su nacimiento, por lo tanto tienen –se puede decir- “una vida hecha”, pero que por falta de ahorros y la situación de recesión que vive el país hace incierto su futuro; (2) aquellos/aquellas que, por temporadas, viajan a otros lugares para “recursearse” (3), ganarse la vida y regresar con algunos fondos económicos para sobrevivir en el año o pagar sus estudios, por lo que muchas de estas personas al quedarse varadas, no tuvieron mejor alternativa que retornar.

En el 2017 INEI reportó que hay 15 departamentos con pérdidas netas de población, es decir, que es mayor el número de personas que salieron (emigrantes) que el número de personas que llegaron (inmigrantes) al departamento. Piura aparece en el cuarto lugar con 271 mil 497 personas que salieron de la región.

Hasta el 25 de mayo, según el registro de personas para viajes humanitarios de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), se movilizaron 28,333 hombres, mujeres, niños y niñas, desde Lima a todas las regiones del interior del país, con el propósito de cumplir su sueño: pasar la cuarentena o lo que resta de la situación complicada de la pandemia en sus caseríos, distritos y provincias donde nacieron y crecieron.

En el caso de Piura, durante los pocos días que el Gobierno Regional Piura habilitó un registro, se inscribieron 3139 personas, principalmente de Lima y de la capital piurana, que deseaban imperiosamente regresar a 12 distritos, muchos de ellos de la sierra de Huancabamba. Claro está, que la cantidad de personas que retornarán será mucho mayor y no solo mediante los buses que dispongan las entidades del Estado, sino informalmente (caminando, ´ruteando´ o escabulléndose para evadir los controles).

Sin embargo, la cifra difundida es la oficial, pero como en todo desastre o pandemia siempre hay un subregistro, por lo que se estima que los números sobrepasan las expectativas (difícil de calcular), dado que el transporte informal (en camiones de carga de verduras u otros artículos de primera necesidad) y la fuga de regiones o ciudades próximas (Chiclayo con principales distritos de la sierra piurana, por ejemplo) también fueron otras de las vías de tráfico de retornantes.

En otras palabras, el problema que trae consigo la pandemia es claramente económico, por la pérdida de empleo, pero también lo es la sensación de desprotección, soledad y de vulnerabilidad que genera al igual que el hambre en la población.

NUESTRAS PREGUNTAS

Aunque suene contradictorio, la situación actual siendo preocupante, parece ser al mismo tiempo una ventana de oportunidades. En tal sentido, se plantean algunas preguntas para la discusión:

  1. ¿Podemos hablar de un diálogo intergeneracional, es decir de historias de vida, diferencias entre generaciones?
  2. ¿Cuál es el perfil de género? ¿Cuáles las expectativas de los retornantes, tanto de hombres y mujeres?
  3. ¿Hablamos de un fenómeno netamente coyuntural y temporal o los retornantes llegaron para quedarse?
  4. ¿En qué condiciones regresan los retornante? ¿Cuáles son las otras causas aparte de las descritas?
  5. ¿Hay evidentemente un alza incontenible de la subcontratación e informalidad en el país? ¿Cómo contenerlo y qué estrategias plantear?
  6. ¿Habrá una presión sobre los recursos naturales con el regreso de los retornantes a sus lugares de origen?
  7. ¿Cuál es la respuesta de la comunidad ante esta situación atípica? ¿cómo se reciben a las personas, cómo se reciben a las mujeres, hay procesos de estigma (el estigma del retornado reflejado como el fracasado)?

(1) REUTERS. Perú sufre la peor caída mensual de su economía y el desempleo se duplica por el virus. Ver en: https://es.reuters.com/article/businessNews/idESKBN23N0NK

(2) Ibídem.

(3) Jerga de uso común en Perú, para expresar el ingenio al que hay que apelas para salir de apuros económicos.

 

MIGRACIÓN DE RETORNO EN EL ALTO PIURA EN EL CONTEXTO DE LA PANDEMIA POR LA COVID-19

María Luisa Burneo y Abdul Trelles *

ACCESSAR REPORTE COMPLETO Migracion de retorno informe diseñado

*María Luisa Burneo es antropóloga, investigadora del Instituto de Estudios Peruanos y profesora de la Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP). Abdul Trelles es antropólogo, investigador del Taller Etnológico de Cultura Política de la PUCP.

El presente estudio se llevó a cabo como parte del proyecto de investigación: Going back to my rural roots’: Covid 19 and return migration in northern Peru, (Regresando a mis raíces rurales: Covid 19 y migración de retorno en el norte de Perú), financiado por el Fondo de Investigación de Desafíos Globales del Scottish Funding Council (SFC GCRF) otorgado a la Universidad de St Andrews a cargo de las investigadoras Dras. Ana Gutiérrez Garza y Nina Laurie, y al asistente Oliver Calle (número de registro SGS0-XFC090, 2019-20).

PRESENTACIÓN DEL CIPCA

El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) tiene una importante tradición en el desarrollo de investigaciones sobre los procesos socio-económicos y culturales, particularmente de los espacios rurales, de la región Piura. Como parte de ello, CIPCA ha contribuido a la producción de conocimiento y a visibilizar aspectos claves de esta realidad. De otra parte, el tiempo de la pandemia por la COVID 19, ha develado problemas estructurales latentes en nuestra sociedad y ha generado, también, nuevos fenómenos. Uno de los principales ha sido la migración de retorno, no solo por la forma abrupta en que se produjo, sino también por las consecuencias en la vida de las personas y en los territorios de llegada.

En ese marco se presenta el estudio “Migración de retorno en el Alto Piura en el Contexto de la COVID 19”. Este estudio marca un pequeño hito para el CIPCA, ya que nos permite retomar las actividades de investigación y constituye una oportunidad para potenciar esta línea de trabajo como un aporte clave para la elaboración de propuestas de políticas públicas, que consideren la realidad de los espacios rurales.

La presente investigación analiza las dinámicas de las migraciones de retorno al Alto Piura en el contexto de la pandemiay pone a discusión un conjunto de aspectos de una población vulnerable y a la que, salvo el mediático desplazamiento inicial, no se atendió adecuadamente desde el Estado, a pesar de que es un fenómeno que ha impactado en la vida de al menos 165 mil peruanos y peruanas (en el caso de Piura serían aproximadamente 22 mil personas). Así, hasta el momento, el fenómeno de los retornantes no ha sido abordado como un tema de política pública y no existe una agenda de Estado sobre la situación de los y las retornantes y de las localidades que los han acogido. Se necesita por tanto profundizar en el conocimiento de la migración de retorno por la pandemia, para la elaboración e implementación de políticas orientadas a dar una respuesta estatal que considere la multidimensionalidad de este fenómeno. Esta respuesta deberá ser intersectorial y exigirá la coordinación entre los distintos niveles de gobierno.

Este esfuerzo realizado por el CIPCA, ha sido posible gracias al invalorable apoyo de la Universidad de St. Andrews, de Escocia, Reino Unido, con quien el CIPCA tiene una relación institucional desde el año 2017, generada a partir del interés de sus investigadores en consultar la información concerniente al Fenómeno El Niño, acopiada en nuestro Centro de Información. Así nace el proyecto de investigación “Fenómeno de oportunidades”, que ejecuta la Universidad en alianza con diversas instituciones de nuestro país. A partir de este vínculo, así como del análisis de la realidad de Piura y los problemas develados por la pandemia por la COVID19, surgió la idea de la presente investigación, que se plasmó en el proyecto “Going back to my rural roots’: Covid 19 and return migration in northern Peru” (Regresando a mis raíces rurales: Covid 19 y migración de retorno en el norte de Perú). Expresamos nuestro reconocimiento al equipo de la Universidad conformado por la Dras. Nina Laurie, Ana Gutiérrez y el asistente Oliver Calle.

Finalmente, agradecemos a los Antropólogos María Luisa Burneo y Abdul Trelles, investigadores principales de este estudio, por haber asumido el doble reto de contribuir a retomar las actividades de investigación en nuestra institución y de realizar una investigación que incluyó un trabajo de campo en medio de las restricciones por la pandemia. Agradecemos también a los profesionales del CIPCA que contribuyeron a la concepción e implementación del estudio, así como a la reflexión, análisis y revisión del documento. En particular a Christian Flores, Henry García, Mario Rufino, Rocío Farfán y Magaly Maza.

En estos tiempos de Pandemia por la COVID 19, que ha develado las ineficiencias del Estado, las deudas sociales y las brechas territoriales y de género, esperamos que esta investigación aporte a la reflexión sobre los procesos migratorios y sus efectos en los espacios rurales. Asimismo, a llamar la atención sobre la vulneración de los derechos de las personas migrantes, en particular de las mujeres; la urgente necesidad de atender la agricultura familiar, principal actividad económica de dichos espacios; el importante rol de sus organizaciones, en particular las rondas campesinas; y sobre la responsabilidad que le toca asumir al Estado frente a este problema.

Rosa Prieto Mendoza

Directora Ejecutiva

CIPCA

PRESENTACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE ST ANDREWS

Desde su fundación a principios de la década de 1970, CIPCA ha jugado un papel importante en la comprensión de los múltiples y cambiantes desafíos que enfrentan los campesinos en Piura y más ampliamente en Perú. La publicación actual, basada en el primer estudio empírico riguroso realizado y publicado sobre la experiencia de la migración de retorno en el contexto de la pandemia COVID-19 en Perú, sigue la larga y valorada historia de CIPCA de intervenciones críticas para el desarrollo. Se basa en una colaboración con la Universidad de St Andrews, Escocia, Reino Unido, que comenzó en 2017, como parte del proyecto de investigación “Huellas digitales de El Niño Costero” liderado por la Universidad de Newcastle y financiado por el Consejo de Investigación Natural y Medioambiental del Reino Unido (NERC). Esta colaboración inicial, se convirtió luego en una asociación formal con la Universidad de St Andrews para explorar los sistemas alimentarios del desierto de El Niño en Sechura.[1]

Cuando la COVID 19 golpeó a Perú, los desafíos que enfrentaban quienes buscan regresar a sus raíces rurales se convirtieron en una grave preocupación colectiva. Nuestra subvención SFC GRCF de “Respuesta Rápida” fue otorgada en junio de 2020 para realizar la investigación presentada aquí, justo cuando Perú y el Reino Unido estaban saliendo del aislamiento social obligatorio. Estamos muy agradecidos con la SFC GCRF por financiar este trabajo original ‘primero en su tipo’, llevado a cabo por nuestros colegas de CIPCA en circunstancias muy desafiantes, y también con la AHRC “Pesca y Agricultura en el Desierto” por facilitar la traducción de hallazgos al inglés.

La historia del migrante de retorno, Rever, una de las que se comparten en las páginas siguientes, muestra claramente cómo las historias de migración de retorno están íntimamente ligadas a trayectorias de vida más amplias antes de la pandemia, que, a su vez, dan forma a imaginarios de futuros posibles. Rever, que había adquirido conocimientos sobre la pesca en la costa de Piura, pudo luego poner en práctica sus habilidades en Pucusana para financiar su viaje de regreso desde Lima. Todavía queda por ver cómo el momento actual nos cambiará, a cualquiera de nosotros, en términos de cómo seremos capaces de imaginar los medios de vida y las vidas posteriores. Lo que está claro, a partir de este estudio, sin embargo, es que el conocimiento y la comprensión adquiridos ‘en el lugar’ se movilizan a través de nuestras vidas y experiencias.

Nina Laurie,

University of St. Andrews

Octubre, 2020

INTRODUCCION 

En el contexto de la pandemia por el nuevo coronavirus, el 15 de marzo de 2020 el presidente Martín Vizcarra decretó el estado de emergencia sanitaria y el “aislamiento social obligatorio”,[2] restringiendo la movilidad en el territorio nacional. Aunque necesario, el confinamiento tuvo como uno de sus efectos la pérdida de ingresos para millones de peruanos y peruanas. Seis meses después de implementada esta disposición, se calcula que alrededor de 6 millones 740 mil peruanos han perdido sus empleos.[3] Esto se explica, en buena parte, porque el Perú es un país con un mercado laboral caracterizado por un alto porcentaje de empleos informales –entre el 65% y el 70%– y precarios; de hecho, es uno de los países de la región con mayor índice de informalidad laboral.[4]

Por otro lado, el Perú se caracteriza por tener una larga historia de migraciones del campo hacia la ciudad (Dobyns y Vázquez, 1963; Martínez, 1961, 1980, 1984; Brougère 1986, 1992; Celestino,1972; Degregori y Golte, 1973; Fuenzalida et al., 1982; Cotlear, 1984. Citados en Golte, 2012: 253), las cuales se han dado en distintos períodos del siglo XX. Esta historia explica que un importante porcentaje de los habitantes de las principales ciudades, como la capital, Lima, sean migrantes de diversas partes del país. Por ello, cuando se decretó la inmovilidad social obligatoria, cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas que perdieron sus empleos en las ciudades, eran migrantes establecidos en dichos lugares con anterioridad. Un grupo de ellos, luego de percatarse de que el confinamiento sería más largo de lo que previeron inicialmente, decidió emprender el retorno a sus localidades de origen, muchas situadas en zonas rurales de las diversas regiones.

Ante la necesidad y la falta de una estrategia clara del gobierno para garantizarle un ingreso mínimo, una parte de esta población optó por emprender el retorno a pie, como una salida de supervivencia. Los medios que cubrieron la noticia durante el mes de abril, llamaron a este grupo de ciudadanos y ciudadanas “los caminantes” y al retorno como “el éxodo del hambre”. No obstante, el presente estudio muestra que los y las retornantes tenían distintas trayectorias migratorias cuando empezó la pandemia: no todos regresaron en las mismas condiciones. En algunos casos, veremos que los retornantes tenían empleos muy precarios; en otros casos, habían logrado una relativa estabilidad laboral, pero se vieron afectados por medidas como la suspensión perfecta apenas a un mes de iniciado el confinamiento. Incluso, había quienes tenían ahorros de entre 2 mil y 3 mil soles, que luego de evaluar su situación en un escenario de alta incertidumbre, decidieron invertir el íntegro en costear el regreso a sus lugares de origen.[5]

Como ha sido estudiado, los procesos migratorios no responden a un solo tipo de estrategia de vida (Zoommers, 1998; De Janvry y Sadoulet, 2000). En este sentido, afirmar, de modo general, que aquellos que decidieron regresar lo hacen de manera definitiva o que quienes emprendieron el retorno estaban en las ciudades asentados de manera permanente, no refleja la realidad. Por consiguiente, para analizar adecuadamente el proceso de retorno a zonas rurales generado por la pandemia, debemos reconocer, en primer término, la distinción entre migraciones permanentes y temporales. Dentro de las segundas, hay una variedad de tipos de migración, como las llamadas migraciones pendulares, que responden por lo general a la movilidad en el territorio para acceder a empleos temporales en estaciones del año recurrentes. Por ejemplo, el período de cosecha de ciertos productos de agroexportación en la costa, que atrae migrantes de zonas andinas; o las migraciones de zonas altoandinas, luego de la siembra, hacia las zonas de ceja de selva, para trabajar en cosecha de cacao, café y de hoja de coca y luego retornar a la comunidad de origen para la época de cosecha.

Estos flujos en el territorio son importantes para comprender la dinámica de los retornantes en el contexto de la pandemia (Burneo y Castro, 2020; Mesclier, 2020; Salas 2020). No es menor que el confinamiento se haya iniciado en el mes de marzo, cuando muchos migrantes estacionales se encontraban fuera de sus lugares de origen, mientras que otro grupo se encontraba en las ciudades de manera permanente. Por tanto, como se verá en el desarrollo de este estudio, no todos los retornos se conciben como un proyecto definitivo. Un grupo importante, sobre todo de jóvenes, piensa en el regreso a sus localidades como una medida temporal –de unos meses o un año–, hasta que la pandemia sea controlada.

Esta diversidad de situaciones no fue recogida por el gobierno ni mostrada por los medios de comunicación nacional. Por lo general, los reportajes y noticias mostraron solo una cara de los migrantes: la de los “caminantes”, que, supuestamente, regresaban en una especie de éxodo inverso de la ciudad hacia el campo. Seis meses después de los retornos masivos, la realidad muestra distintos matices en las experiencias de los y las retornantes. Resulta fundamental comprender las dinámicas de retorno, así como los proyectos futuros y las expectativas diferenciadas de los retornantes hombres y mujeres, de modo que las instancias de gobierno incorporen el tema a su agenda pública considerando este complejo escenario. Más allá de las medidas puntuales –como los decretos supremos– para gestionar el retorno (traslados, albergues y cuarentenas), hasta el momento el fenómeno de los retornantes no ha sido abordado como un tema de política pública. Y no existe una agenda de Estado basada en información de primera mano sobre la situación de los retornantes y de las localidades que los han acogido.

Urge conocer, por tanto, el proceso de la migración de retorno para la elaboración de una política orientada a la planificación de un conjunto de temas que se desprenden de estos desplazamientos y que los gobiernos locales –según lo señalado por las autoridades entrevistadas en nuestro estudio– no están en capacidad de resolver sin una coordinación efectiva con sus respectivos gobiernos regionales y con el gobierno central. Una adecuada política multisectorial y multinivel para abordar la situación de los retornantes y sus comunidades exige responder múltiples preguntas, como, por ejemplo: ¿Quiénes son los migrantes de retorno?, ¿cuáles son sus trayectorias migratorias?, ¿cuál ha sido la respuesta de los gobiernos locales ante este fenómeno?, ¿qué estrategias han llevado a cabo las organizaciones, como las rondas campesinas, y las comunidades rurales?, ¿qué estrategias de adaptación han desplegado los retornantes? Asimismo, cabe preguntarse ¿cómo se ha dado su proceso de reinserción a los espacios rurales?, ¿cuál es la situación y las vulnerabilidades de las mujeres retornantes?, ¿cuáles son los planes y proyectos de los retornantes en el corto, mediano y largo plazo? y ¿qué tensiones o problemas se están generando a raíz de este fenómeno en las localidades de acogida?

Con la finalidad de aportar a esta discusión, el presente estudio analiza las dinámicas de las migraciones de retorno al Alto Piura en el contexto de la pandemia. Este se realizó entre los meses de julio y agosto del presente año, con un trabajo de campo de dos semanas en distritos y zonas rurales de las provincias de Morropón, Huancabamba y Ayabaca.[6] Durante el trabajo de campo se aplicaron 71 entrevistas a retornantes hombres y mujeres, así como a 13 autoridades locales y representantes de organizaciones.[7] Este ha sido un trabajo de campo particular y arduo, que supuso muchos retos para el equipo y que nos obligó a implementar un estricto protocolo de bioseguridad para el cuidado de nuestros entrevistados y entrevistadas, y el de nuestro propio equipo (ver anexo).

El documento está organizado en seis capítulos. El primer capítulo consiste en una breve revisión histórica y una contextualización de las migraciones en el Perú y, en particular, de los flujos migratorios de retorno al Alto Piura en el escenario de la pandemia. El segundo capítulo estudia las dinámicas migratorias en las provincias de Morropón, Ayabaca y Huancabamba, a partir de los testimonios recogidos durante el trabajo de campo. El tercer capítulo, de corte descriptivo, presenta una caracterización de las personas que retornaron, con datos sobre los lugares desde donde emprendieron el retorno y sus condiciones socioeconómicas previas al confinamiento. El cuarto capítulo analiza el proceso de retorno, incluyendo los criterios que definieron la decisión de retornar, los distintos momentos del confinamiento y las rutas recorridas para llegar a sus lugares de origen. El quinto capítulo analiza el proceso de reinserción de los y las retornantes en sus localidades y comunidades, e incluye las acciones iniciales de las instituciones y de las organizaciones locales y comunales frente a su regreso; del mismo modo, examina la condición socioeconómica actual de los retornantes. Finalmente, el sexto capítulo recoge las percepciones sobre la migración de retorno desde las autoridades y dirigentes locales, así como las expectativas y proyectos de los y las retornantes en el corto y mediano plazo, y las percepciones que estos tienen sobre la situación que atraviesan.

Acápite metodológico

a.     Abordaje general

El presente estudio tuvo como finalidad comprender el fenómeno de las migraciones de retorno y recoger sus matices y particularidades, desde las voces de los mismos actores. El estudio se propone describir la situación de los y las retornantes, identificar trayectorias tipo y explorar las formas de acogida – y sus posibles tensiones – así como comprender las razones del retorno y sus expectativas a futuro.

Por las características particulares del contexto que atravesamos, este es, también, un estudio exploratorio. No solo por lo reciente del fenómeno, que continua en pleno desarrollo, sino también por lo complejo de realizar un trabajo de campo durante la pandemia. Ello exigió implementar una serie de medidas extraordinarias y un protocolo estricto de bioseguridad, pero solo permitió aplicar algunas técnicas de investigación. Por ejemplo, no fue posible realizar grupos focales ni talleres participativos. Tampoco entrevistas en espacios cerrados ni que superen los 60 minutos de conversación; estas siempre se dieron con la distancia necesaria, con protocolos de bioseguridad y al aire libre. Y, si bien estas condiciones impidieron desplegar las técnicas que hubiéramos deseado en un contexto ideal, también nos exigió ser más sistemáticos en la elaboración y aplicación de los instrumentos – ajustando guías y ensayándolas previamente – y más atentos con el registro de la información – porque cada entrevista valía un esfuerzo particular –.

Este ha sido, por tanto, un enorme reto profesional y emocional para el equipo de campo, que además estuvo en cuarentena las dos semanas previas antes de la salida de campo y se sometió a pruebas antes de iniciar el trayecto y al concluir el trabajo de campo. A este equipo se suma Víctor Velásquez Vílchez, chofer del equipo, miembro de planta de CIPCA desde hace muchos años, lo que permitió que se cumpla con todas las condiciones previas acordadas que garantizaban la seguridad del equipo y de los entrevistados y las entrevistadas.

Researcher interviewing Mayor of Poblados. © Christian Flores, CIPCA, 2020.

 

Para el adecuado desarrollo del trabajo de campo, resultó fundamental la presencia institucional y los años de trabajo de CIPCA en diversas zonas rurales de las provincias de Morropón, Huancabamba y Ayabaca. La confianza de autoridades y líderes en la institución, permitió que nos abrieran las puertas para el trabajo, previamente coordinado. En la medida en que se trata de un estudio cualitativo, no se buscó la representatividad estadística por provincia, sino la profundidad de los testimonios y diversidad de los casos e historias de retornantes hombres y mujeres que nos permitiesen describir sus trayectorias e identificar posibles tendencias. Las localidades y caseríos donde se realizó el trabajo de campo fueron seleccionadas en función de tres criterios: i) las conversaciones previas con autoridades quienes nos confirmaron la llegada de cientos de retornantes a sus localidades; ii) la lectura de padrones de retornantes registrados por los centros de salud en los distritos y centros poblados, quienes amablemente los compartieron con el equipo de CIPCA semanas antes de la salida de campo, lo cual  permitió identificar aquellos caseríos y distritos con una presencia importante de retornantes de distintas edades; y iii) el contacto y acuerdo previo con autoridades y/o dirigentes sociales, para un adecuado ingreso a las zonas.

 

Provincia Distrito Localidad/Centro Poblado
 

Morropón

San Juan de Bigote San Juan de Bigote
Santa Catalina de Mossa El algodonal
Salitral Malacasí
 

Huancabamba

 

San Miguel de El Faique

 

Capital distrital

La Capilla

El Higuerón

Canchaque Maraypampa

Coyona

 

Ayabaca

Ayabaca Capital distrital

Olleros

Paimas El Algodonal

Cuadro 1. Zonas de recojo de información. Elaboración propia.

a.     Objetivos del estudio

El estudio tuvo como objetivo general describir y analizar las dinámicas alrededor de las migraciones de retorno en el Alto Piura. El interés en este ámbito responde a un largo trabajo previo de CIPCA, que implica un compromiso con la población y con las organizaciones sociales. Para lograr el objetivo propuesto, se plantearon cuatro objetivos específicos (OE):

OE1: Describir y realizar una caracterización de los y las retornantes en el ámbito del Alto Piura, en las provincias de Morropón, Huancabamba y Ayabaca

A partir de este objetivo se abordaron las siguientes preguntas: ¿Quiénes son los migrantes de retorno (edad, género, actividad productiva, ingresos)? ¿Cuáles son sus trayectorias migratorias? ¿Cuál es su lugar de procedencia y qué rutas han utilizado para retornar? ¿En qué condiciones económicas y sociales regresan los migrantes? ¿Qué factores motivaron esta decisión?

OE2: Analizar la respuesta de las instituciones y organizaciones locales frente a la migración de retorno y los retornantes

Para desarrollar este objetivo se abordaron las siguientes preguntas: ¿Cuál ha sido la respuesta de los gobiernos locales ante la migración de retorno? ¿Qué estrategias han llevado a cabo las organizaciones –como las rondas campesinas, etc.–  y comunidades rurales? ¿Se han dado estrategias diferenciadas de acogida por género y edad? ¿Qué tipo de problemas empiezan a emerger a raíz de la migración de retorno en la localidad?

OE3: Analizar las estrategias de reinserción y readaptación de los y las retornantes en los territorios locales, con énfasis en la situación de las mujeres retornantes

El tercer objetivo específico buscó responder a las siguientes preguntas: ¿Qué estrategias de adaptación han desplegado los retornantes? ¿Cuál ha sido su proceso de reinserción a los espacios rurales?¿Qué dinámicas sociales han emergido en este proceso?¿Qué situaciones particulares atravesaron las mujeres en el retorno y cuál es su situación actual? ¿A qué se dedican actualmente los y las retornantes en sus lugares de acogida?

OE4 Analizar las percepciones sobre/desde los y las retornantes y las narrativas que surgen respecto del proceso de retorno, diferenciando las percepciones por género

El cuarto objetivo específico apuntó a responder las siguientes preguntas: ¿Qué narrativas, percepciones y tensiones han surgido de los retornantes hacia las comunidades de acogida y de las comunidades de acogida hacia los retornantes? ¿Qué expectativas tienen los retornantes hombres y mujeres sobre su regreso a sus lugares de origen? ¿Cómo se sienten respecto de regresar a “su tierra”? ¿Cuáles son los planes y proyectos de los y las retornantes en el corto, mediano y largo plazo? ¿Qué posibilidades a futuro ven las mujeres retornantes?

Los actores

El recojo de información se centró en tres tipos de actor:

Migrantes de retorno. Hombres y mujeres que han regresado a sus lugares de origen en las provincias de Ayabaca, Morropón y Huancabamba.

Autoridades locales. Alcaldes de municipalidades distritales, alcaldes de centros poblados, autoridades políticas (teniente gobernador u otra) o presidentes de comunidades campesinas de los distritos que han acogido a los retornantes.

Dirigentes/as de organizaciones sociales. Miembros de las directivas de organizaciones sociales presentes en los territorios, como rondas campesinas, federaciones barriales u otras, involucrados en la gestión de la acogida de los retornantes.

El estudio, además, tiene un interés particular en recoger la situación de las mujeres retornantes e identificar puntos de vulnerabilidad. Por ello, buscamos paridad en la aplicación de las técnicas de recojo de información: se logró entrevistar a un total de 37 mujeres y 36 varones retornantes (ver cuadro 2). En el caso de autoridades y líderes locales se entrevistaron a 8 autoridades hombres y 5 mujeres.

Lugar / Detalle Entrevistas semi-estructuradas Trayectorias Entrevistas cerradas Total
Migrantes Autoridades Migrantes Migrantes
Hombre Mujer H/M Hombre Mujer Hombre Mujer
Huancabamba 4 3 5 2 1 8 9 32
Morropón 2 4 5 1 0 6 6 24
Ayabaca 2 4 3 1 3 8 7 28
Total 8 11 13 4 4 21 23 84
40 44

Cuadro 2. Distribución de la muestra según técnica de recojo de información, tipo de actor, género y ámbito de estudio. Elaboración propia.

b.    Las técnicas de recojo de información utilizadas

El diseño del estudio planteó una combinación de técnicas mixtas de recojo de información que permitiese recoger información en profundidad, así como tener una mirada general de las características de los retornantes y del territorio. Estas técnicas fueron: i) entrevistas semiestructuradas, ii) trayectorias de vida migratorias y, iii) entrevistas cerradas.

Entrevistas cerradas. Realizadas a retornantes hombres y mujeres, tuvieron como fin recoger información precisa sobre su perfil, sus características socioeconómicas previas al confinamiento y actuales, y los trayectos utilizadas durante su viaje de retorno. Esta técnica utilizó una guía de preguntas cerradas sobre temas específicos. Para ello, se elaboró un cuestionario de recojo de información en formato de encuesta.

Entrevistas semi-estructuradas. Se aplicaron a los tres tipos de actores identificados – retornantes hombres y mujeres, autoridades y líderes/sas locales –, debido a su conocimiento y/o experiencia sobre el tema, los contextos locales y el entorno. Esta técnica permitió obtener información a profundidad y detallada sobre las dinámicas en el territorio, el proceso de retorno mismo y las experiencias y percepciones de los y las retornantes.

Trayectorias de vida (con énfasis en la migración). Esta técnica tuvo como objetivo principal conocer las dinámicas de migración a lo largo de la vida de los y las retornantes y sus narrativas respecto de su experiencia migratoria. Si bien este tipo de técnica suele centrarse en la línea de tiempo de la vida de los actores, para este estudio en particular, se centró su aplicación en lo que se ha denominado trayectorias migratorias. A través de esta técnica se recogió algunos de los relatos de vida de los y las retornantes, cuyo eje transversal son las experiencias migratorias, incluyendo la del retorno en el contexto de pandemia.

 

 

[1] Ese trabajo fue financiado por el Scottish Funding Council Global Challenge Research Fund (SFC GCRF) y el Arts and Humanities Research Council del Reino Unido. Otros colaboradores de esta investigación son la Universidad de Piura, la Universidad Nacional Agraria, La Molina y la ONG PRISMA.

[2] Decreto Supremo 044-2020-PCM, 15 de marzo de 2020.

[3] Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) (2020). Informe técnico Perú: Comportamiento de los Indicadores del Mercado Laboral: trimestre abril, mayo, junio 2020, p. 3.

[4] World Economic Forum. It’s time to tackle the informal economy problem in Latin America.  https://www.weforum.org/agenda/2018/03/it-s-time-to-tackle-informal-economy-problem-latin-america/ (visto 6.8.2020).

[5] El gobierno aprueba la suspensión perfecta de labores el 21 de abril de 2020 mediante Decreto Supremo 011-2020-TR.

[6] El trabajo de campo se realizó entre el 22 de julio y el 4 de agosto de 2020. Los ámbitos de recojo de información se detallan en la sección metodológica.

[7] El detalle de las entrevistas realizadas y su distribución según tipo de actor y género, puede verse en el cuadro 2.